21 En llegando a Jerusalén reunió Roboam a toda la casa de Judá y a
la tribu de Benjamín, 180.000 hombres guerreros escogidos, para combatir
contra la casa de Israel y devolver el reino a Roboam, hijo de Salomón.
22 Pero fue dirigida la palabra de Dios a Semaías, hombre de Dios,
diciendo:
23 «Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa
de Judá, a Benjamín y al resto del pueblo y diles:
24 Así habla Yahveh: No subáis a combatir con vuestros hermanos los
israelitas. Que cada uno se vuelva a su casa porque esto es cosa mía.» Ellos
escucharon la palabra de Yahveh, y se volvieron para ir conforme a
la
palabra de Yahveh.